Ubicada en los límites entre el complejo turístico Bahias de Huatulco y la reserva ecológica Parque Nacional Huatulco, Oaxaca, esta hemosa playa semi-virgen se perfila dentro del listado de “Las mejores playas del mundo” y definitivamente como una de mis playas consentidas.
Su belleza, que fuera llevada a la pantalla grande con el nombre de “Playa Paraiso” en la película “Y tu mamá también”, va mucho más allá de este sobrenombre.
En realidad su nombre proviene de una gran colonia de aves que ahi habitaban, llamadas Cacalotes. Está formada por una bahía de 1,150 metros, con 2 playas de que forman un corazón entre si y en cuyo en cuyo centro hay una isla rodeada por un hermoso jardín submarino de arrecifes de coral.
Como en todo el el ecosistema de la zona, su vegetación es exhuberante y enigmática a la vez. Está rodeada de selva baja caducifolia, que en temporada de lluvias luce con todo su esplendor, mientras que en epoca de sequía se vuelve casi un desierto. Sin embargo, aqui parece afectarle un poco menos, ya que la micro-cuenca y desembocadura de su río Cacaluta abastece a la pequeña laguna Zanate, bordeada de juncos y manglares. Esta micro-cuenca alberga los únicos humedales de la zona, conviertiéndose en el bebedero natural de venados, jabalíes, armadillos, mapaches y otros mamíferos, durante los 300 días anuales de sequía, así como refugio de varias especies de aves, anfibios y reptiles en peligro de extinción, entre los que destaca la arribada de varias especies de tortuga marina en diferentes temporadas del año y la crianza del caracol púrpura que da vida a los textiles oaxaqueños.
Sus arenales son dorados y de aproximadamente 50 metros de ancho y aunque la arena es ligeramente gruesa, su belleza impone por los brillos que el sol refleja durante todo el día, debido a su privilegiada orientación hacia el sur. Su oleaje también es contrastante. Su playa poniente (Arroyo) es bastante fuerte e ideal para la práctica del wind surf, mientras que su playa oriental es muy tranquila y de aguas cristalinas, ya que la isla le sirve de rompeolas y bloquea el viento.
Sobra decir que, por su condición de Parque Nacional protegido, es complicado llegar ahi.
Su acceso por tierra solo puede lograrse a través de 5 kilómetros de trayecto sobre el cauce seco de los arroyos y a través de la exhuberante selva. Recomiendo rentar una cuatrimoto en el poblado de La Crucesita para realizar este recorrido y convertirlo en un paseo fantástico, ya que hacerlo a pié puede ser un poco peligroso por la fauna y los terribles mosquitos. Una vez en la playa se puede dejar la cuatrimoto y disfrutar el lugar.
También se puede llegar por taxi-lancha saliendo de Playa Maguey o de Santa Cruz Huatulco.
Es posible acampar llegando a un acuerdo con los guarda bosques.
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Desde 1998, Cacaluta forma parte de la reserva ecológica del Parque Nacional Huatulco, pero gran parte de sus humedales y playas se encuentran administradas por FONATUR. Desafortunadamente esta maravilla natural se encuentra amenazada por la posible construcción de un campo de golf y un hotel como parte del proyecto “Punta Maguey”, por lo que te recomiendo ir a disfrutarlo pronto antes de que lo destruyan.
¿Me llevas otra vez a Cacaluta?
Claro que si… jejeje… Prometo esta vez llevar repelente de mosquitos.