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Si tu perfil de Facebook es real para ti, tus tweets, tu blog, tus conversaciones en messenger, tu negocio, tus productos y servicios son tan reales, ¿Por qué no son percibidos como reales por algunas otras personas?.
¿Como es que una llamada por teléfono o una foto impresa, que es tuya y que encierra tu identidad, es fácimente aceptada como la abstracción de la realidad misma, ¡a pesar de ser un simple papel pintado!?.
Si supuestamente para algunos Internet es virtual y no real, ¿entonces por qué el robo de identidad en Internet es considerado un delito tan grave por todos?.
¿Y como afectan a tu realidad todos tus avatars, videos, eBooks, gadgets, los símbolos, el lenguaje o el dinero mismo (que en esencia también es virtual)?…
Seguramente te han hecho estas enrredosas preguntas a la hora de justificar una inversión en Internet, posicionar tu negocio o simplemente justificar tu actividad en la red, encontrando respuestas confusas que en el fondo causan escalofríos, que llegan a derrumbar tus argumentos de venta y hasta pudieran hacerte sentir como un loco psicótico enajenado por las máquinas, frente a esa gente rara que no entiende lo que es realmente Internet.
La razón es que la realidad va mucho más allá que limitarse a creer que la realidad sólida es lo único que existe realmente.
¿Confundido?
Este no es un fenómeno nuevo. Ha estado asociado con todos los avances tecnológicos, desde la aparición de la fotografía, la radio, la TV etc… De hecho el concepto de Realidad Virtual ha estado presente en nuestra cultura desde la invención del teléfono. Lo que ha marcado la diferencia en Internet es la velocidad con la que ha evolucionado y el nivel de interactividad que se puede lograr con la tecnología actual.
La corriente del Hiperrealismo intenta explicar este fenómeno y se basa en reconocer que no existe una realidad, sino varias, que en su conjunto forman una hiperrealidad:
- Realidad Sólida – Todo lo existente en el universo en un plano físico y que tiene la capacidad de ser percibida por nuestros sentidos. Ojo, no necesariamente implica que ya la hayas percibido, como un átomo o el Opera Hall en Sidney. Jamás he estado en Australia pero se que existe.
- Realidad Perceptual – Es todo aquello percibido con nuestros sentidos, incluyendo las representaciones de la realidad sólida. En este plano también se encuentra lo que conocemos como realidad virtual, que es abstraída de la realidad sólida mediante un recurso tecnológico, como una llamada de teléfono, una fotografía, un video o un videojuego.
- Realidad Conceptual – Comprende la asociación de ideas con objetos, por ejemplo la imagen de un árbol y la misma palabra árbol.
- Realidad Racional- Son todos esos elementos abstractos que nos permiten asociar ideas, por ejemplo los números, que aunque físicamente no existen nadie niega su existencia.
- Realidad Social o Cultural- Son todas las normas o convenciones que constituyen una realidad compartida, así como conceptos sociales.
- Realidad Espiritual – Son todos esos elementos que podrían explicar lo que solemos llamar “alma”. En esta realidad se encuentran los sueños, los recuerdos, el arte y la fé.
Pues bien, al conjunto de todas estas realidades en el universo se les conoce como hiperrealidad, donde la existencia de todas depende de todas las demás y no debe evaularse a ninguna sin tomar en cuenta al resto. Obviamente sería imposible pretender estudiar la hiperrealidad del universo, pero se puede hacer sobre un círculo más pequeño o un grupo de personas. A estas pequeñas hiperrrealidades las conocemos como Ambientes.
Cerrando un poco más el círculo, podemos ver que cada persona en el transcurso de su vida va tomando fragmentos de su ambiente haciéndolos propios, hasta formar su identidad, que no es otra cosa mas que el cúmulo de todas estas hiperrealidades en su ambiente. A veces es complicado tomar una radiografía de la identidad de una persona para acercarte a ella con empatía o ayudarlo a comunicarla con éxito. Algo que siempre me ha funcionado es tomar un par de minutos para analizar su hiperrealidad y localizar esos los fragmentos que le hubieran llevado a sentirse exitoso.
Podrás decir ¿Y todo este choro que tiene que ver con eMarketing o Marketing de atracción?
1. Al planear tu estrategia de Marketing no te limites a intentar evaluar la realidad de tu target. Tómate un par de minutos imaginando su hiperrealidad y te ahorrará muchísimos dolores de cabeza. Si notas que es demasiado amplia, segméntala lo más que puedas y si es posible personalízala. Mientras más empatía demuestres con tus clientes o contactos mayor será tu ROI.
2. Adapta la visión de tu negocio a un nivel hiperreal. Una identidad corporativa o de marca fluirá naturalmente sin necesidad de imponerla. Simplemente siendo tu mismo.
3. Utiliza el hiperrealismo como argumento de venta para ayudar a prospectos o clientes a comprender la riqueza hiperreal del medio y el beneficio de compartirla. Detrás de cada blog hay una persona con una hiperrealidad fantástica digna de conocerse.
4. Internet no sólo es virtual, es hiperreal. Es el único medio capáz de concentrar todas las realidades del universo, localizar ambientes e identidades con el nivel de detalle que quieras. Desde los fierros que le dan vida hasta los sentimientos de ese contacto tan especial para ti.
5. Nunca descuides tu propia hiperrealidad. Fortalécela y evoluciona a su ritmo. Invariablemente serás percibido como un líder, atraerás gente que desee orientación y todo esto se terminará reflejando en tu bolsillo.
Espero que estas lineas te hayan sido útiles y Gracias por tu tiempo.
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Super cheedo artículo, me será de gran utilidad
Muchas gracias, Iván!
jejeje… Muchas gracias por tus comentarios, Liam. Que bueno que te sirva 😉